Manta Salvavidas» es un proyecto artístico participativo que habla sobre el cuidado, la protección y la sostenibilidad a través del acto de coser. El proyecto busca tender un puente entre la memoria personal y la conciencia colectiva, abordando conceptos como la ecodependencia y la interdependencia.

La obra toma forma como una gran manta colectiva construida a partir de materiales reciclados: prendas de vestir (camisetas, pañuelos, etc.) que los participantes consideran desecho. La metodología es completamente participativa: cada persona recopila, recorta y cose a mano sus propios retales a la pieza central. Este gesto es fundamental, ya que esas prendas son contenedores de la memoria personal e intransferible. El proyecto se centra en la idea de despegarse del objeto individual para construir uno colectivo, una pieza de memoria tejida a partir de vivencias compartidas con esos materiales

El acto de coser a mano —unir, arreglar, reconstruir, proteger— se presenta como una metáfora de aquello que la naturaleza y la sociedad necesitan. Al incidir en el tiempo, la espera y la dedicación, se dignifican las labores del cuidado.
La manta, en su acción simbólica de arropar y dar calor, evoca protección en contextos de vulnerabilidad, desde la enfermedad hasta las travesías migratorias. A través de encuentros reducidos, se generan espacios de diálogo (hasta ahora con una notable participación femenina) para compartir la relación con las prendas, la costura y las labores de cuidado. «Manta Salvavidas» se convierte así en un signo de cambio y de movimiento social, visibilizando la responsabilidad colectiva con el entorno y aspirando a coser una manta lo suficientemente grande para proteger, arropar y cuidar al mundo entero.